Autor: José Esquivel 03/06/2022
Profesor ¿Por qué estamos sembrando
espinas? Fue la interrogante que abrió el dialogo entre adolescentes y maestro
un día martes por la tarde en la jardinería.
Interesante pregunta mi estimado,
pues mira. La vida es tan buena o tan complicada como uno quiera verlo, y esto
depende del juicio que uno tenga de la vida o de las cosas, pues hay muchos que
andan en el mundo evitando plantar rosas por temor a las espinas, estos son
aquellos que tienen una visión corta, miran lo que sus ojos finitos tienen en
frente sin mirar el fondo del meollo, piensan en las dificultades más que en
las posibilidades, están siempre viendo lo negativo, andan husmeando para
encontrar el más mínimo error y sentirse superiores y no ven el inmenso mar de
posibilidades que tienen en frente.
Por otro lado, están aquellos que a
pesar de las espinas y el riesgo que estas representan, están dispuestas a
plantarlas porque más allá de ver espinas, contemplan con esperanza un jardín
florido y se ven disfrutando de su agradable aroma.
Otro motivo por lo que estamos
plantando flores con espinas, es que estas nos recordarán constantemente que la
vida no es tan sencilla como parece, tiene momentos difíciles que nos hieren,
lastiman, causan dolor, pero también podemos elegir disfrutar de su belleza, de
su aroma, su frescor, su fragilidad que no es más que un recordatorio que la
vida es eso, frágil y pasajera. Que las personas son como las plantas, algunos verán en ti solo “espinas” juzgarán
tu apariencia y perderán de vista lo más valioso de tu esencia tu “belleza”.
Plantamos flores con espinas porque
estas nos recordarán constantemente que las personas pueden ser tan crueles o
tan bondadosas como quieran serlo.
Finalmente querido, Yo no estoy
plantando espinas, planto flores tan hermosas que para evitar que alguien pase
de frente sin contemplarlas y sin disfrutar de su aroma, se viste de espinas
que no son más que sus defensas para evitar que alguien las destruya.


No hay comentarios:
Publicar un comentario