Autor: Esquivel Bazán José.
Luego de profundizar en fuentes
confiables podemos afirmar que el idioma al que pertenecen estas piezas léxicas
es el kulli, por la similitud fonética y morfológica que muestran con las
acopiadas por los estudiosos de esta lengua en Huamachuco, centro de cultura y
lengua cuyo uso se prolongó hasta inicios del siglo XX en un extenso territorio
que abarcó la provincia ancashina de Pallasca, toda la serranía de la región La
Libertad y las provincias sureñas y centrales de la actual región de Cajamarca,
con prolongaciones hacia Amazonas y Huánuco, y hacia el occidente hasta las costas de dominio de
la lengua mochica.
Por otro lado encontramos palabras como [Kaw]N
= lluvia, según Jaime Martínez y Compañón ([1790] Torero, 2002: 207, 247) y
[tawan]N = según Lobato (1901: 353) *vertiente en una quebrada.
Las mismas que según estos
investigadores son kulli.
Un dato interesante es Ulpillo
que encontramos escrito en la crónica agustina (R3PPA, p. 25); pero
como la ha detectado Trelles es la misma montaña Urpillao (1992, nota 39, p.
21) que Ciro Alegría identifica en la literatura como nevado Urpillao,
describiendo a Rosendo Maqui, su personaje principal: ‘en sus sienes nieva
como en las del Urpillao. Nombre quechua ‘palomita’, kullizado con -ao]. Otra palabra interesante en nuestro estudio es
Paiguinoc. Dios del hogar, responsable de la multiplicación de los
cuyes. Palabra kulli: pai = cuy y guinoc = padre o progenitor.
Según Martínez (1790): Yaiá <Yaya = Dios, ser superior>, usú <hombre = ser humano>, ogoll <prole: hij(o), hij(a) del ser humano>, coñ <agua>, cau <lluvia>, mun <luna>, su <sol> reconocibles como N (nombres); miú <comer>, cumú <beber>, canquiú <reír>, ačasú <llorar> y en la de González (1915): corep <perro>, chu <cabeza>, mai <pie>, pui <mano>, todas N. son palabras de base simple.
SOBRE
EL NOMBRE KULLI
Según el mito fundacional los protokulli, comandados por Wamansuri primero, y más tarde por Katatkill vencieron, expulsaron o arrinconaron a los watsimín. En este sentido, los topónimos Wasmín (Celendín), Wachemín (Chusgón-Marañón), Wachimín (Sinsicap-Otuzco) son testimonios indelebles de la presencia wachemín en estos territorios, pero ya no como dominadores, sino como dominados, como relictos o como pueblos dialectalizados, bilingüizados –watsimín /protokulli.
La cultura kulli, después de la
destrucción o asimilación de los wachemín, sufrió la invasión tardía del
quechua sureño,
el imperial, a mediados del 1400 d.C., cuando las huestes de Qapaq Yupanki,
sumaron los
territorios de Huamachuco y Cajamarca a jurisdicción tawantinsuya. Aunque, como
sabemos, el
contacto con el quechua central llevaba muchas centurias. Esta etapa del
inkanato, tal
como nos documenta Espinoza (2018) tuvo efectos desastrosos.
En este tema, se intersectan tres culturas y tres
idiomas. La
cultura occidental representada por los españoles que conquistaron, colonizaron
y comenzaron
a destruir el Perú; la quechua, última de las culturas panandinas vigente a la
irrupción de los
españoles y, la cultura kulli, indígena inmersa en la quechua y ni siquiera
reconocida como
diferente. Se entrecruzan, así mismo, tres idiomas, correspondientemente:
castellano,
quechua y kulli, entre los cuales la intercomunicación resulta asimétrica y, de
todas maneras,
conflictiva.
Los kulli tuvieron una vida muy
arraigada a lo religioso y lo mítico, esto hizo que en el camino de la
evangelización, la identificación de las huacas -dioses o lugares sagrados-
fuera, para los frailes españoles una tarea obsesiva, enfermiza, desde la
invasión de la que ellos constituían una prolongación; solo la consiguiente
destrucción menguaba su paranoia. La crónica de los agustinos acuña frases que
apenas cambian en la forma, pero que, a nuestro parecer no hacen sino confirmar
un crimen de lesa cultura:
· > destos corrales está llena la tierra y desbaratamos munchos (R3PPA: 11 todos se arruinaron en Guamachuco
· > (con respecto a la cabeza de Catequil)… y lo
molieron y echaron río abajo el polvo, porque no oviese memoria (R3PPA: 20)
· > Hallaron los padres… y… sacaron más de
trescientos… y los quemaron y deshicieron y quitaron los hechiceros (R3PPA: 21)
· > (con respecto a las 9 huacas inka)… estas
sacaron los padres y deshicieron con el favor divino y quemaron y despojaron
(R3PPA: 21)
· > Y al ídolo Llaiguén hicieron polvos y quemaron
de manera que no pudiesen volver a él (R3PPA: 22)
· > (con respecto a la deidad Cauri) los padres
deshicieron todo el edificio, quebrantaron el ídolo (R3PPA: 22)
· > (con respecto a Caoquilca) destruimos y
derribamos las casas y las quemamos y la piedra molimos y echamos las demás
donde no pareciese (R3PPA: 23)
· > (respecto
a Guamansuri, la huaca incrustada en la pared del templo católico fronteriza al altar) […] para poderle
adorar de dentro… y parecía que adoraban a Dios […] todo
lo quitamos con el favor de
Dios (R3PPA:
24)
A estas se suman, a manera de conclusiones, otras
expresiones: …fueron
desbaratadas y quemadas y la gente
quitada de allí; fue deshecha y quebrantada… deshiciéronse juntamente
con la pared… quebráronse
los
cántaros y arrojáronse
la
cuesta abajo… No quedó memoria de
la huaca.
Mas de trescientas de estas se quitaron… y en muchas partes
en su lugar se
pusieron cruces. Se quemaron las huacas y la ropa y lo demás se dio a los
pobres.
PANTEÓN
KULLI
Como habíamos expresado anteriormente
la cultura kulli tenía costumbres muy arraigadas a sus dioses y para rendirle
culto construyeron lugares altos donde ofrecían sacrificios de carne y sangre
de animales.
En este sentido para mayor
información la lista de dioses en el orden en que aparecen en R3PPA es la
siguiente: Ataguju, Sugadçavra, Vaumgavrad ~ Ucuzgavrad, Uvigaicho, Unstiqui,
Guamansuri ~ Guamansiri, Cautaguán ~ Mama Catequil, Catequil ~ Cataquil ~ Apo
Catequil, Piguerao, Ulpillo, Pomacoma, Caoquilca, Quingachugo, Nomadoy,
Guarcayoc, Guana Catequil, Casipoma, Llaiguén, Tantaguayanay, Tantazoro, Cauri,
Guallio, Topallimillay, Muniguindo, Yamaguanca, Yamoguanca, Quispeguayanay,
Magachi, Guachecoal, Caruazorua, Guarasgayde, Guajalmojón, Uzorpillau, Acuchuuaucque,
Yanaguanca, Yulcaguanca, Mayllar, Paucar, Cóndor, Llaga, Guacancocha,
Uscayguay, Añas, Agan Yamoc, Yagan Yahunac, Exquioc, Chuchucoc, Chukomama,
Paiguinoc, Illa, Cavramago.
El cronista agustino da testimonio de la
evidencia del lugar sagrado y del culto vigente en pleno siglo XVI
Arriaga (1621)
decía, Los protokulli –luego los kulli– ‘adoran mucho y veneran
sus malquis … que son los cuerpos de sus progenitores (recordemos a Wamansuri
escondido en la pared posterior del altar mayor del templo de Wamachuku, como waka,
pero de un héroe divinizado, delatado por Marcos, el informante de los agustinos;
a Apu Katatkil –héroedios– nacido de Kawtawán –la diosa Lluvia, virgen
wachemín, madre a su vez de Apu Katatkil –la luz que, tronando, hace temblar
(Rayo y trueno a la vez) y Piguerao, (el silencioso relámpago), con menos
dioses que los wachemín.
REFERENCIAS
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([1621]1999). La extirpación de la idolatría en el Pirú. Estudio
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