sábado, 3 de julio de 2021

BICENTENARIO: LA GLORIA DEL PASADO Y UN PRESENTE DESASTROSO

 

“Un pueblo que vive del pasado olvidándose del presente ha fracasado y no tiene futuro”.

Por: José Esquivel

Dicen que hay escritores que a uno le hacen gozar pero otros, te hacen cambiar  y este es el caso se José María Arguedas cuyas palabras traigo a colación, “la lucha es un bien, el más grande bien que le ha sido otorgado al hombre, pero siempre que la lucha no sea irremediablemente estéril o inútil, porque entonces ya no es lucha, es el Infierno”. (Arguedas, 1962, p.10)

Y es que en todos estos años que llevamos viviendo en una patria “supuestamente libre” poco o nada se refleja ese bien por el que se lucha y muy por el contrario, la realidad nos muestra el infierno en el que el peruano ha sucumbido llevado muchas veces por la avaricia y el deseo obsesivo del poder, hemos llegado al punto de transformar la lucha de ideas en guerra entre los hombres.

Hoy vivimos hablando del pasado glorioso que nos enorgullece como peruanos y está bien, no estoy en contra de eso, estoy en contra de que nos quedemos contemplando ese pasado como si eso fuera suficiente para solucionar nuestros grandes  y urgentes problemas, que ni siquiera nos damos cuenta del presente y dejamos pasar el hoy de las oportunidades, hemos fracasado, les hemos fallado a esos varones y mujeres que en el glorioso pasado histórico tal vez esperaron algo mejor de nosotros.

Estoy seguro que mientras vivamos contemplando boquiabiertos lo que nuestros ancestros nos  dejaron en el pasado, no tenemos futuro, ya lo decía Miguel de Cervantes “el hombre bien preparado para la lucha ya ha conseguido medio triunfo”.  Admiramos a nuestras culturas pre-incas e incas por el legado incomparable que nos dejaron y a veces hasta nos comparamos con ellos, en esto no hay sabiduría y no basta, como no es suficiente el esfuerzo y la lucha de unos cuantos si las mayorías no se ponen de parte la verdad y la defienden, el novelista checo Milan (1929) decía “la lucha del hombre contra el poder es la lucha de la minoría contra el olvido” y eso es lo que hoy en día vemos en nuestras calles y oficinas.

Olvidados quedan aquellos justos reclamos de aquellos que alzan su voz contra la indiferencia de sus autoridades, de aquellos que a voz en cuello declararon en épocas electorales que se la estaban jugando por mejores oportunidades, claro está que no era por el pueblo, sino, por mejores oportunidades para ellos y sus allegados y utilizan la filosofía “matonesca” de ‘conviene que unos cuantos del pueblo se beneficien y que toda la nación perezca’ y cual sepulcros blanqueados mencionados por Jesucristo se llenan la boca de palabras.

 Han pasado doscientos años desde que se dijera que “el Perú es libre e independiente” ¿libre? ¡Libre de qué! ¿Del abuso español? ¿De los patrones criollos que explotaban a sus propios hermanos y ultrajaban a las niñas? Porque la verdad es otra. Nos libertaron del yugo español y nos hicieron esclavos de las grandes potencias tecnológicas e industriales, que nos mantienen sometidos, nos libertaron de los patrones  abusivos y nos apresaron en las garras de la más infame víbora que ha penetrado todos los rincones de lo que llamamos patria y ha carcomido casi por completo los valores, es el monstruo de la corrupción.

Si nos adentramos en la política, veremos que hoy es muy fácil cambiarse de camiseta, hoy puedes ser naranja y mañana rojo, los partidos políticos hoy son un arco iris.

El sentido más noble de la política ha desaparecido, ya no se piensa en el pueblo, en cómo sacar a este del lodazal, del pozo donde se encuentra, por el contrario se hace todo esfuerzo por acabarlo de hundir y mientras más profundo sea mucho mejor, esto es fetichismo del poder y no política.

Los valores han sucumbido al punto que muy pocos lo practican y es común ver a aquellos que en un momento dijeron ponerse de parte del pueblo mostrar sus fauces contra este.

Tenemos por ejemplo un Vargas Llosa que decía “creo que hace simplemente falta un poco de memoria recordar lo que significó vivir en el Perú durante la dictadura  de Fujimori y Montesinos, para ver los miles de muertos y desaparecidos, los millones de dólares que se fueron al extranjero” o estas otras palabras “el fujimorismo ha sobrevivido porque robó más, cientos de millones. Keiko es la hija de un asesino. La democracia moriría si el fujimorismo llega al poder a través de Keiko”. Hoy Vargas Llosa es el defensor de la mujer que tanto criticaba y se jacta de ser el defensor de la democracia, a capa y espada defiende lo indefendible, quizás quiere que vuelvan esos tiempos como los que denunció Higuchi (citado por Guerrero, 2016) "Reciben donaciones de Japón, de ropa, la esposa de Santiago Fujimori. Se cogen los mejor para ellas y reparten estropajos utilizando mi nombre. Eso sí me indigna", a mi entender Vargas Llosa, pasó de ser el escritor a un personaje pintoresco de sus propias novelas.

Hay quienes afirman que Vargas Llosa se molesta cuando le hablan de Arguedas, y tal vez sea porque este último tenía una concepción distinta de lo que es el pueblo y la realidad peruana, y jamás usó los atuendos de un Nobel de literatura, pero tenía dignidad. Hoy podemos ver a un gigante Arguedas y su Perú de todas las sangres junto a un ridículo Vargas Llosa y sus frases discriminantes como las que cita Serna (2018) “uno que ya tiene 82 sólo ve con miedo a indios, negros y mestizos haciendo su democracia…” no somos tontos, su voz encarna ese rancio espíritu criollo cuyo único plan es que millones sigan en la miseria.

¡De qué celebración hablamos! si uno mira todo este camino transitado ve que no hay mucho que celebrar. Vemos la delincuencia correr a caballo mientras la justicia va a pie y pretende alcanzarla. Vemos la salud de los peruanos peligrar ante la indiferencia y los mercaderes de la muerte y qué decir de la educación que es esquiva, mezquina, un servicio y no un derecho para todos los peruanos.

Finalmente, si los incas fueron grandes y extraordinarios personajes, no fue porque no se detuvieron “en el pasado”, sino más bien porque contemplaron el presente, sus serias dificultades y se propusieron transformarlo, vieron oportunidad donde nosotros aún con la tecnología actual vemos imposibilidades.

No me hablen del “bicentenario” si lo único que van a hacer es rememorar el pasado. No me hablen de unos cuantos ilustres personajes olvidando a miles de peruanos que dieron su vida en aras de la libertad tanto tiempo secuestrada por el poder y la tiranía de España. No me hablen del bicentenario si me van a decir que al conquistador se le hizo un monumento, mientras nos olvidamos de los que con sangre ganaron su independencia. El pasado es importante, pero el presente lo es más y urge nuestra atención completa. El Perú tiene que independizarse de la corrupción, la discriminación y el abuso a los que son sometidos cada día, los más pobres, los sin nombre, los serranos, los cholos, los indios, grandes y chicos. Jamás olvidemos que lo único que se necesita que el mal triunfe, es que los hombres buenos no hagan nada (Oscar Wilde).

REFERENCIAS

Arguedas, José María. (1962) La caída del Ángel. En Expreso, 19-12-62. Pág.10.

Guerrero, D. (2016, 1 de abril). SUSANA HIGUCHI DENUNCIA CORRUPCION Y TORTURAS [vídeo]. https://www.youtube.com/watch?v=Tfna_zq6ddc&t=14s

Milan, K. (1929) El libro de la risa y el olvido. Citado en La Política exterior norteamericana hacia Centroamérica: reflexiones y perspectivas. Editor José Luis Barros Horcasitas. Contribuidores Mónica Verea, Universidad Nacional Autónoma de México. Centro de Investigaciones sobre Estados Unidos de América, FLACSO (Organization). Sede Académica de México. Editorial FLACSO Mexico, 1991. ISBN 978-96-8842-273-1. p. 296. Fuente: Palabras de Mirek en El libro de la risa y el olvido.

Serna, R. (2018) El infalible Vargas Llosa… y sus metidas de pata. Recuperado de: https://noticaribe.com.mx/2018/05/07/el-infalible-vargas-llosa-y-sus-metidas-de-pata-por-rodrigo-de-la-serna/amp/

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